lunes, 19 de octubre de 2009

Incidente en Rosas - 1971

El primer tema a comentar con el que se abre este ciclo es el incidente que sucedió en la base militar de Rosas EVA-4, el 25 de Marzo de 1971.

En la oscuridad de la noche, un grupo de militares, no superiores a la decena, hacían guardia en esta base militar, de rango considerable.
Parecía ser una noche más, pero los perros estaban mucho más intranquilos que de costumbre, y empezaron a ladrar exhaustivamente, sin detenerse. Los guardias, al ver que no había nada aparente que pudiera explicar el comportamiento de los perros, decidieron continuar con su ronda, y comenzar a ver la película que destacaba aquella noche en la televisión.

Afuera, un solo guardia permanecería en la caseta de vigilancia. El resto vería la película tranquilamente, aunque había una cosa que les inquietaba: los perros no cesaban de ladrar, cada vez más alterados.

Justo al finalizar la película, el guardia que afuera se encontraba entró en la dependencia avisando alarmado a todos los demás, indicándoles que le siguieran afuera.

Al salir, todos pudieron contemplar como un objeto eliptico que desprendía una fuerte luz amarilla se encontraba sobre la base.
Era una situación alarmante, ya que era una zona militar restringida, y ningún vehículo podía aproximarse sin permiso, por lo que varios de los militares acudieron a reportar la situación.

El extraño objeto, que parecía tener en su interior unas especies de ventanales, desaparece súbitamente. Al poco de ello, el cabo Jesús Jofre, junto con otro soldado, ven una especie de fuerte resplandor verdoso tras la caseta principal de la base. Acompañado por el macho de la manada de perros, que no había dejado de ladrar, se dirigen a ver que sucede.

Conforme se aproximan, la luz se hace más tenue, pero no desaparece. Y justo a poco más de 4 metros, el perro se detiene, indicando que algo se encuentra frente a ellos.

El cabo y el soldado comienzan entonces a escuchar un fuerte sonido, similar a unos pasos, pero demasiado fuertes como para ser los pasos de una persona. Al cabo de unos segundos, ven como una figura humanoide de al menos 2´20 metros avanza hacia ellos. Poco pueden ver, solo la silueta, y una especie de cinturón metalico que llevaba.

Tras declarar alto el fuego reiteradas veces y observar que el sujeto no se detiene, ante el miedo, ambos disparan. Primero el soldado, con una ráfaga de 15 disparos con su rifle, y luego el cabo, que efectuó 3 disparos con su pistola reglamentaria.

Ante ello, la figura se detuvo, y tras unos segundos que parecieron eternos, se dio media vuelta, y comenzo su retirada. Ambos permanecieron inmóviles, observando la figura marcharse. Tras desaparecer de su vista, oyen fuertes ruidos, y golpes en la valla, y luego silencio.

El resto de los militares, al oir los disparos, acuden a su encuentro. Nadie puede creer lo que ambos han visto.

Corren a inspeccionar la valla, y observan que falta una parte. Quizás tumbada algo más lejos.

Ante la oscuridad total del recinto a esas horas de la noche, deciden esperar al día siguiente. Para su sorpresa, a plena luz del día, pudieron contemplar lo que fue de la valla: efectivamente, faltaba una parte de la misma. No estaba por ningun lado. Y los bordes de los alambres cortados parecían quemados, como fundidos por un soplete. Alrededor de la valla solo había un par de arbustos maltrechos, y ninguna huella.

No tardaron en venir autoridades de considerable talante, a las que siguieron un grupo de militares americanos que tras realizar una exhaustiva entrevista a los testigos se marcharon, con total seriedad, aconsejándoles olvidar todo lo ocurrido.

Este hecho ha sido un archivo clasificado hasta hace poco, y solo medios como Milenio 3 o Año Cero han hablado sobre el tema, sin haber pasado a los medios públicos.

El pasado domingo 18 de Octubre de 2009, Jesús Jofre, el cabo que vivió aquella experiencia en primera persona, relataba al público con todo detalle lo ocurrido en la misma en el programa Cuarto Milenio, de la cadena televisiva cuatro, siendo dicho testimonio la principal fuente de este artículo. Ya en el programa de radio de la Cadena Ser Milenio 3 dió otro testimonio sobre el mismo suceso.

Como testigo del humanoide esta el otro soldado. Y como testigo del supuesto OVNI esta todo el grupo militar que aquella noche se encontraba allí.

Como curiosidad, para finalizar, os informaré de que, mientras Jesús se enfrentaba a la criatura, el soldado que avistó el OVNI y dió la alarma, vió un objeto oscuro precipitarse contra el mar, seguido de un destello de luz momentáneo que le causó una conjuntivitis leve. Esta información fue facilitada por el escritor Javier Sierra en el pasado programa de Cuarto Milenio, mientras tenía lugar el testimonio de Jesús.

Simplemente, alucinante.

3 comentarios:

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  3. Bastante inquietante, la verda, sobre todo si se ha tratado hace poco ademas en cuarto milenio.

    Muy interesante.

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